Juan Carlos Villamizar
Cuando el ser humano se traza metas y se esfuerza trabajando duro para conseguirlas, la vida siempre le va a contestar favorablemente cuando menos se lo espera.
Jesús Armando Urbina Díaz nació en Barquisimeto, estado Lara, a los nueve años de edad ya comenzó a mostrar su iniciativa y el gusto por estar en una cancha de baloncesto, sin descuidar sus estudios.
El alero fuerte perteneció a la selección menor de su ciudad natal, en las categorías de mini básquet, infantil y cadete. Su participación con la selección nacional de cadetes fue la clave fundamental que proyectó su imagen para que llegara un sueño, que a la postre cambiaría completamente su futuro.
Urbina le salió la oportunidad teniendo a penas quince años de irse a estudiar y jugar básquet en los Estados Unidos, a su corta edad “El Mago” Sam Sheppard y Sergio Roucco observaron el juego del barquisimetano y de inmediato hicieron las gestiones reglamentarias para llevarlo a Norteamérica.
La preparación del guaro en la tierra del “Tío Sam” fue productiva ya que se graduó profesionalmente de licenciado en Comunicación Social, mención Relaciones Públicas y Gerencia Empresarial, y jugó con el equipo de George Mason University en la NCAA.
“La experiencia fue bastante gratificante, porque te ayuda abrir la mente a muchas cosas nuevas, creo que lo aproveche porque no fui solo a jugar básquet sino realice mis estudios” apuntó el jugador profesional que se encuentra actualmente fuera del tabloncillo por una lesión de fascitis plantar.
LA SUERTE SIEMPRE ESTA A SU FAVOR
El novel jugador fue un caso atípico a lo que acostumbra la gente a ver en el baloncesto profesional, debido a que antes de debutar en Venezuela con algún equipo en la Liga Profesional de Baloncesto el criollo fue llamado para la preselección nacional y se quedo con un cupo, debutando primero con la vinotinto de básquet, y no con un equipo nacional como es común. “Mi llegada a la selección nacional profesional, fue algo que me llego de repente, fui como uno más a ganarse un puesto y gracias a Dios lo logré” mencionó el puesto cinco.
Después de su periplo con la selección nacional, Jesús consiguió contrato con el equipo Toros de Aragua donde fue recibido por la puerta grande en el 2009.
En su primera temporada con los bureles se acredito el galardón de novato del año, aunque no pudo llevar al su equipo a entrar a la postemporada.
“Desde que llegue en el 2009, la gerencia me ha tratado muy bien y estoy agradecido por la oportunidad que me han brindado” fue las palabras que ilustro, refiriéndose al apoyo de la directiva.
¿GUARO DE CORAZÓN O ARAGUEÑO DE SENTIMIENTO?
Mostrando una risa, como queriendo tapar la respuesta respondió: “Soy guaro 100% pero desde que llegue aquí -Aragua- me siento muy a gusto. La fanaticada es muy buena, y a pesar de que es bastante exigente me ha tratado súper bien”
Jesús Urbina reside en los Estado Unidos y aparte de la responsabilidad en la temporada con los toros, viene esporádicamente a su país. El larense nunca había venido para Maracay, la primera vez fue en el 2009, y ahora cuando viene a Venezuela siempre visita la ciudad jardín.
NO PARA DE SOÑAR
Para el jugador de los Toros de Aragua las metas y los proyectos no descansan. Como una de las metas trazada para su futuro es ganar algún torneo internacional con la camiseta de la selección, y con su conjunto local esta ayudar a los cornúpetas adjudicarse su primer titulo. “Toros ha sido fundador de la liga y solamente ha clasificado 3 o 4 veces a la postemporada, ya la fanaticada se merece celebrar” explico con un gesto ilusionando Urbina.
El guaro es un ejemplo para la generación que viene creciendo y afrontando nuevos retos en la vida y que tiene deseos de superación. “Yo duermo, bebo, como y respiro el básquet, pero se que el básquet no dura toda la vida, algún día el balón va a parar de rebotar y por eso fue que hice bastante hincapié en mis estudios” concluyó Jesús Urbina minutos antes de comenzar a observar a su conjunto jugar.
Antes de debutar en la LPB, Jesús jugó con la selección nacional
Jesús Urbina (Izq) compartiendo con Greivis Vásquez (Der) cuando ambos representaron la selección de Venezuela
Urbina es un carismático jugador, que pone la mayor entrega en la cancha cada vez que sale a defender a su equipo
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